13 de julio de 2025

¡Histórico! ¡Venezuela Campeona Mundial de Softbol Masculino 2025!

La selección de Venezuela escribió una página dorada en la historia del deporte nacional al consagrarse campeón mundial de softbol masculino por primera vez, tras una inolvidable victoria 3-0 sobre Nueva Zelanda en la gran final disputada en Prince Albert, Canadá.

El duelo estuvo cargado de emociones, estrategia y entrega absoluta del equipo venezolano. En la parte baja del tercer episodio, gracias a un jonrón solitario de Pedro Flores, que desapareció la bola por el jardín central, Venezuela abría el marcador 1-0.

Maiker Pimentel fue el abridor y protagonista del encuentro, aunque debió salir en el quinto inning por molestias físicas. Luis Colombo tomó el relevo, pero luego de colocar dos corredores en base, el mánager Ramón López reaccionó de inmediato y trajo al montículo a Eudomar Toyo, quien respondió con sangre fría y ponchó a Jerome Raemaki para cerrar ese inning sin daño.

En la parte alta del sexto inning, los neozelandeses amenazaron nuevamente. Con dos outs, conectaron hits consecutivos a través de Thomas Enoka y Seth Gibson. Fue entonces cuando, contra todo pronóstico, Pimentel volvió a la lomita, aún resentido físicamente, y dominó a Tand Mumu para mantener la ventaja.

Venezuela aprovechó el envión anímico en la baja del sexto. Con Rogelio Sequera en circulación, Kleiver Rodríguez sacudió un cuadrangular imponente que puso el marcador 3-0 y encendió la celebración anticipada del banquillo criollo.

En el séptimo y último inning, Maiker Pimentel regresó una vez más para cerrar su histórica labor. El primer out vino gracias a una jugada monumental de Rogelio Sequera, quien atrapó una línea brutal de Beau Bishop, en una acción digna de final mundial. Los dos últimos outs llegaron por la vía del ponche: Hohepa Monk y Benjamin Enoka fueron víctimas del repertorio de Pimentel, que cerró el juego entre lágrimas, dolor y gloria. MVP del Torneo y labor de la final: (5.2IP, 1HP, 2BB, 9K) 


El secreto del éxito fue una impecable estrategia de pitcheo: usar el dropball durante todo el encuentro, evitando que los potentes bates de los Black Sox pudieran elevar la bola. Esta fórmula fue ejecutada con precisión y liderazgo desde la receptoría por Rafael Flores, pieza clave y testigo de la revancha, tras haber perdido la final ante este mismo rival 12 años atrás.

Con esta victoria, Venezuela se corona por primera vez campeón del mundo en softbol masculino, derrotando a una potencia histórica como Nueva Zelanda y dejando claro que había un equipo capaz de lograr esta hazaña. 

La consagración de Venezuela no solo marca un hito deportivo, sino que representa el fruto del talento y pasión por este deporte, a pesar de no recibir el trato que se merecen y la preparación. Desde la primera ronda hasta la gran final, los jugadores demostraron entrega, disciplina y un nivel competitivo digno de los campeones del mundo.

NOTA POR ENDER CHAPARRO @enderchaparroyoutube