Yo, Ender Chaparro, fanático
número uno del Softbol SI, de federaciones que se atribuyen triunfos ajenos sin
organización NO.
Hace días publique una nota con
un pronóstico que para mi sorpresa (y se que de muchos) no fue certero. Al
contrario de lo que muchos creen, el hecho de equivocarme no ha evitado que
pueda emocionarme por ver al equipo de Venezuela clasificando en el mundial de
Softbol. De hecho, las reacciones de ustedes queridos lectores, me han ayudado
a reconocer quienes leen el verdadero mensaje implícito, y cuales otros prefieren
quedarse con el título.
Cuando una dirigencia hace
de manera correcta las cosas, no tiene necesidad de demostrar, divulgar y/o
responder a la opinión de un blog. Celebrar el triunfo contra el título de la
nota; tal como si fuera una final de mundial, es apenas una evidencia de el dudoso
nivel gerencial.
Quienes leyeron con
disposición dicha nota, pudieron comprender que no era cuestión de dudar del talento
venezolano; si no de las consecuencias que trae la poca o nada preparación,
amenazas, suspensiones a jugadores, acciones egoístas, falta de empatía a las
necesidades de los atletas, entre otros.
Me encantaría decir que la
mala organización es sólo rumor, pero tal como el mánager Luis Russo previo a
iniciar el campeonato expresó: “Tuvimos un período corto de preparación,
como un mes, por lo que no tuvimos mucho tiempo para trabajar con el equipo. Agregamos
tres nuevos jugadores del Campeonato Panamericano, incluido Erick Urbaneja, que
trae mucha experiencia”. (Fuente: pulsa en WBSC) Deja en evidencia las razones comunicadas
en mi escrito.
Con todo honor reconozco que
es de grata sorpresa ver cómo el espíritu, esfuerzo y capacidad de los
jugadores venezolanos, pudo llevarlos a clasificar. Es de ellos el triunfo, de
su empeño y pasión personal, que ha dado frutos incluso sin el respaldo de una
debida planificación.
Por otro lado, y volviendo a
mi “polémico” pronóstico. Quiero recordar que previo al XI Panamericano de
Softball Masculino celebrado en Paraná en el mes de abril de este año, también
di mis cuatro finalistas elegidos, nombrando a Venezuela como el cuarto lugar, y
equivocándome una vez más. Lo curioso es que a diferencia de esta vez no hubo
comentarios como “juntos somos más, vamos por más”; no había “asterisco” que
valiera, ni felicitaciones a los jugadores por el esfuerzo de hacer tanto con tan
poco apoyo.
La pelota es redonda y las
posibilidades son muchas. Mi pronostico es uno, y los resultados pueden ser otros.
Al fin y al cabo, no se trata de “callar bocas” (mucho menos la mía), si no de
impulsar adecuadamente el potencial del softbol venezolano.
Quiero dejar escrito, que mi
intención con esto no es un ida y una vuelta. Mis intenciones como deportista,
analista, organizador, diseñador, vocero, apasionado del softbol, es compartir
mi punto de vista. No es nada personal, me gustaría intercambiar ideas en pro
del deporte y de lo que he mencionado, últimamente lo he intentado sin recibir una respuesta favorable.
Sin más a que referirme, recuerden:
el “enemigo” no soy yo. Solo soy un servidor sin temor a emitir mi opinión, que
el interés y la conveniencia no se confunda entre apariencias. Me conmueven las
injusticias y si tengo un medio para expresar lo que pienso e investigo, no
evitaré comunicarlo.
Agradecido por cada comentario, mención e indirecta. No olviden seguirme en mi Instagram @enderchaparroyoutube y suscribirse a mi canal.