El softbol experimenta un notable crecimiento cuando ocurren eventos destacados como el reciente torneo "Copa Café Amanecer" en Portuguesa, Venezuela. Este evento fue un rotundo éxito, considerado el mejor del año hasta el momento y una excelente antesala al próximo Campeonato Panamericano de la categoría que se llevará a cabo en Sincelejo, Colombia, en abril.
Foto: Luis Alvarez |
El torneo contó con la participación de seis equipos, todos con posibilidades de alzarse con el campeonato. La sorpresa llegó con la victoria de Triple Crown, Maiker Pimentel debo decir que es un caballo caballo con el no hit no run de la final y la linea del torneo (4 ganados 1 perdido, 3CL, 51K,) y lo hecho por Wilfredo Brito en la final fue la cereza del pastel yéndose para la calle.
Triple Crown un equipo que inicialmente no era considerado como favorito según una encuesta que realizamos antes del inicio del evento. En dicha encuesta, los seguidores del torneo daban mayores probabilidades de victoria a Alvarigua y Finca Jujure.
Alvarigua, que contaba con siete jugadores extranjeros, dos de ellos de gran importancia, como Erick Ochoa, considerado el mejor bateador en la actualidad, y Marco Díaz, catalogado como una de las mayores promesas del pitcheo mundial.
Por otro lado, Finca Jujure desafiaba los estándares del softbol venezolano al contratar a diez jugadores extranjeros, destacando no solo la cantidad, sino también la calidad de los mismos. Entre ellos, se destacaba el australiano Jack Besgrove, quien ha ganado múltiples campeonatos mundiales, así como los potentes bateadores Zenon Winters, Mathieu Roy y Marshall Kronk. Pero aún más sorprendente fue el Japonés Yusuke Morita siendo el mejor bateador del torneo (17-8, 3 dobles, 1 jonrón, 8 carreras empujadas, 2 anotadas, 3 bases por bolas) pagando la larga ida a Venezuela, y compensando la anterior visita que había dejado deuda por su poca producción en la Copa Peligro 2023.
Lo más destacado desde el punto de vista deportivo fue la demostración de la habilidad de los jugadores venezolanos frente a los importados, evidenciando la presencia de bateadores y lanzadores de nivel internacional en el país.
Esta comparación cobra relevancia debido a que en la historia reciente del softbol venezolano, no se observa a los jugadores locales compitiendo en eventos fuera del país como ocurría hace una década o más. Solo David Galeno y Luiger Pinto, jugadores de posición, son los que más han estado viajando y compitiendo en el extranjero, lo que se refleja en su desempeño.
Galeno, por ejemplo, registró un promedio de bateo de .312 con 3 carreras impulsadas, 2 carreras anotadas, un doble y un jonrón, mientras que Pinto, a pesar de llegar un día después, bateó .250 con 2 carreras impulsadas. Ambos son considerados bateadores clave y deberían ser piezas fundamentales en el seleccionado nacional. Además, es importante resaltar el progreso de jugadores como José Dorantes, quien registró un promedio de .333 con un doble, un jonrón y 4 carreras impulsadas, así como Rogelio Sequera, Carlos Villegas, Jhon Delgado, Clivelan Santeliz, Yuglis Caripá entre otros, quienes demuestran un nivel competitivo destacado frente a los importados.
Ahora que mencionamos a Carlos Villegas, surgió un aspecto preocupante que nos dejó este torneo en cuanto a lesiones. El destacado jugador, conocido como "el coco" Villegas, sufrió una rotura fibrilar de 0,53 milímetros, lo que requeriría al menos veinte días de recuperación como mínimo. Esto es motivo de preocupación dado que Carlos es una pieza fundamental para la selección que competirá en el Campeonato Panamericano. Sin embargo, Villegas no es el único en estado de alerta, ya que también es preocupante la lesión sufrida por Erwin Díaz, quien recibió un lanzamiento de más de 80 mph por parte de su paisano Maiker Pimentel, resultando en una fisura maxilar y no se descarta que de no mejorar habría que operarlo.
Personalmente, considero que estas son lesiones que deben ser tratadas con seriedad y prioridad, pensando en el bienestar de los jugadores a largo plazo. Es crucial cuidar de ellos ahora para asegurar que estén en óptimas condiciones para futuros eventos, especialmente con miras al Mundial. Afortunadamente, Venezuela cuenta con opciones para sustituir a estos jugadores lesionados, como por ejemplo volver a tomar en cuenta a Luiger Pinto en el equipo y la posibilidad de tener otro lanzador capacitado.
La gran deuda del evento fue el equipo Café Amanecer, que contaba con una plantilla compuesta en un 99% por jugadores extranjeros, e incluso tenía un manager importado. Este equipo sufrió una derrota abrumadora frente a Finca Jujure en la semifinal, lo que frustró sus aspiraciones de ganar el campeonato. Considero que la fatiga y el cansancio en el pitcheo fue un factor determinante en un evento tan competitivo. Sin embargo, la participación de este equipo sirvió de inspiración para los otros.
Hay suficientes aspectos destacables de este evento, pero me gustaría concluir aquí felicitando a todos los jugadores, propietarios de equipos y organizadores por llevar a cabo un torneo con auténticas innovaciones que inspiran a cualquier persona que practique este deporte. Nota: Énder Chaparro